domingo, 30 de enero de 2011
La música
Tengo una manía que herede de mi padre, es la de escuchar música mientras duermo, pero ya no solo mientras duermo si no a todas horas. Cuando era pequeña siempre que tenía una pesadilla me iba a dormir con mi padre, sintiéndome segura, protegida de que nada malo me ocurriría, mientras volvía a sumergirme en el sueño escuchaba una dulce melodía que venía de la radio.
Desde entonces no puedo vivir sin la música, para mí, la música es mi dulce musa, mi mejor amante, consigue trasladarme a lugares inimaginables, me hace sonreír cuando estoy triste, me tranquiliza cuando estoy enfadada, me arropa cuando tengo frío, hace que lo sienta todo.
Esas notas que solas no son nada pero juntas lo son todo, a esos compositores que nos brindan la oportunidad de escuchar sus obras maestras. Gracias, por darme unos dulces sueños.
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